lunes, 29 de abril de 2013

Madrid, 1987



La propuesta que hace David Trueba en Madrid 1987, su nueva película es, a priori, interesante: encerrar a dos personajes de edades, aspiraciones y modos de ver la vida distintos en un cuarto de baño, completamente desnudos. El periodista consagrado y la estudiante de Periodismo que protagonizan esta historia comparten sueños e ideas sin ningún tipo de máscara. O esa era la intención del director.

Dejando de lado la poca creíble sucesión de actos que lleva a los personajes a esta situación, lo que debería ser una conversación en la que se enfrentan las visiones de dos generaciones distintas se convierte en una especie de master class sobre la vida que el personaje de José Sacristán suelta ante una María Valverde que se limita a escuchar con interés y en silencio las enseñanzas del maestro. Únicamente en un momento de la película se rebela y muestra que ella también tiene algo que decir, desacreditando la visión de "yo ya lo he vivido todo" de su compañero. Del film quedan buenos momentos (la "rebelión" del personaje de Valverde, esa película narrada ante un marco vacio...) que se pierden entre una verborrea que en ocasiones llega a rozar lo cursi.

A pesar de todo merece la pena un visionado, aunque sea sólo por su arriesgada propuesta y por las buenas interpretaciones de los dos actores.

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