Su peculiar estilo marca el
desarrollo del film, al igual que pasaba en Romeo
+ Julieta o Moulin Rouge!, las
cuales podían parecerte muy transgresoras y contemporáneas o una horterada. Sin
embargo, en este caso tanto colorido y exceso nos dejan un poco fríos, puede
que porque ya no nos sorprenda o porque ésta es una película mucho más contenida
que las anteriores.
Luhrmann alarga innecesariamente
la historia de Gatsby , bastante básica si le quitamos toda la envoltura. Tanto DiCaprio, como Mulligan y Maguire
están perfectamente escogidos para sus papeles y todos están muy correctos,
aunque ninguno brilla.
Aunque las comparaciones son
odiosas, en Moulin Rouge! la historia
de Christian y Satine emocionaba y quedaba en la memoria. En este caso, tras
ver la película tienes ganas de ir a unas de las raves que el protagonista montaba en su casa, pero lo que les ha
pasado o les pasará a Gatsby, Daisy y compañía se pierde rápidamente en el
olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario